Sensaciones

Hay veces que hay muchas sensaciones en uno que lo dividen en dos, en elecciones que a veces son difíciles de decidir, y a fin de cuenta elegís y por más que piensen que dejás muchas cosas, por otro lado vas a adquirir muchas más y la conexión que tengas va a ser mucho más profunda, real y pura.
Podés darte vuelta, cabeza al piso, cabeza al aire y siempre estás derecho, porque todo forma parte de uno mismo. Llegás a un equilibrio donde encontrás serenidad y paz. El rojo te apasiona y el azul profundiza aún más esa pasión, esa pasión que tenés al agarrar un pincel y sentir como el manejo de tu mano va hundiéndose en el acrílico y va dejando su estela de color en la tela, es como la sensación de hundir las manos en una bolsa llena y profunda de granos de maíz (como ejemplifica esa sensación en la película Amelie, una de mis preferidas).
Encontrás personas que aunque no sigan por tu mismo camino, el final es el mismo, y al compartir ese mismo final, cada cual entiende y se apasiona también por el camino del otro, hay una reciprocidad de sensaciones que no hacen falta las palabras para explicarlo, porque las palabras son un simbolismo del hombre que solo nos frenan y nos ponen trabas para poder comunicarnos con toda la humanidad, (hasta el hecho de existir diferentes idiomas hace que nos enfrentemos y miremos como rivales al extrangero, y que lo miremos como rival es por la misma cultura que nos han inculcado, la de la discriminación a todo lo que no conocemos; creen que pueden manejar la mente de todos como ganados, sin discriminar al ganado, que seguramente debe ser mas inteligente que unos cuantos seres "humanos". Lo que podemos hacer es mirar ese idioma extrangero y aprender de él, como del extrangero mismo).
En ese caso, cuando tenemos un mismo fin, en ese caso podemos ser uno solo, unirnos para llegar a eso, brindándonos apoyo, energía y prosperidad en nuestros ideales, sentimientos y sensaciones.

A veces sentía que lo que estábamos viviendo ahí sería eterno. Que su mente misma se abstraía de ese desarraigo de completamente todo, que por un momento se despegaba de ese sentimiento de que todo el ACÁ es efímero, y yo también lo sentía así. Pero en cuanto me ponía consciente de su mente, en su manera de vivir el ahora en el acá, sentía su desapego de completamente todo, hasta de la situación de la que estábamos formando parte, hasta sentía su necesidad de bloquearse ante esa situación "rara" que entre los dos se estaba dando.

Siento que ambos disfrutábamos de la gratificación que nos daba la compañía del otro.

"Tener el inconsciente más a flor de piel, es como sentir que no hay secretos ni con uno mismo."

Éramos dos energías equilibradas, ninguna absorbía a la otra, nos alimentábamos. Nunca me sentí tan real y verdaderamente escuchada, todo lo que quería decir, lo dije, todo lo que quería que sepa otro, él verdaderamente lo escuchó, y es una sensación tan pura de gratitud.

.:nan:.