Todos los días se aprende algo nuevo, o mejor sería, todos los días podés aprender muchas cosas. Es increíble como las obras de arte prehistóricas nos traen la situación diaria que se daba en su época, la cual viaja unos 600 años en algunos casos, y en otras hasta 1500 años, para llegar aquí, al ahora y acá. Y vos estás parado enfrente de ese cuadro que transmite tantas emociones, tantas sensaciones juntas, estas frente a esa obra, de la cual su autor estuvo parado a tu misma distancia , en tu misma dirección, y estás parado sobre sus pies.
"cosa de no creer".
Aprendés y te das cuenta que siempre hubo represión, nunca hubo una libertad de expresión pura, una liberación del espíritu y del alma, ni en el arte. El arte, que de nacimiento debería ser la libertad de expresión literalmente; y que todo siempre estuvo manejado por la iglesia, para concentrar su poder, como también por la monarquía, por los reyes, esas concentraciones del poder en las pocas manos de algunos, y tanta miseria, hambre y olvido para todo el resto de la humanidad. Es darte cuenta que la razón de la humanidad está errada desde principios, y que desde principios, que existe gente que quiere y anhela el despertar de todas las consciencias. Hay bases creadas de todo un entusiasmo y una esperanza de salvación, que hoy en día, únicamente sabemos de ella como una gran marca en el arte, y la estudiamos como una materia más, como la gran "Historia del arte"; pero detrás de todo lo que podamos leer acerca de ellos, como la cantidad de obras que podamos observar y analizar, detrás de cada autor, como ambiente sociológico de cada época; detrás de todo eso, hay un gran deseo de cada uno de los tantos artistas prestgiosos, y de los tantos que no sabemos nada, que quisieron dar un vuelco a la razón misma de ser y no continuar con la dirección de todos a la autodestrucción., podrán llamarse "ideales frustrados", frustrados y materializados en una obra de arte, tan solo eso, por tanta represión. Y tan es la misma, que hoy en día, con nuestros colores pop art, abstracciones, y en algunas décadas de post-guerra arte frío, devastado por una migración completa de angustia, de vacío y de la nada misma, tanta fue la represión, tanto fue el dolor de habernos matado tantas ideas, tantas sensaciones y esperanzas de una libertad, que hoy en día lo que solemos hacer es despejarnos de tan aberrante paisaje enlodado. Nos despejamos por medio de los colores saturados que nos transmiten tanta alegría, con tan solo eso, nos ponemos tan felices.
Esa felicidad debería de ser el premio para todos aquellos que son conscientes del todo, y solo unos pocos podrán valorar tanto color.
Como ese color que por suerte, aún podemos ver en las copas de los árboles, en sus frutos y en las flores, en las aves cuando se bañan en los charcos que deja la lluvia de unos minutos, en ese cielo que intenta despejarse, en esa ´proyección de luz de color en las nubes, que las tiñe de rosado, anaranjado, amarillo, o a veces el mismo color de esa nube gris en contraste con el turquesa del cielo, el color de las semillas.
Hay colores que te relajan, hay textos que te relajan y te alivian, y hay aromas que te envuelven. El aroma del té que te levanta por la madrugada y por la mañana, el aroma del perfume que te recuerda a un jardín lleno de flores, el aroma del viento que baila a metros y metros de altura, donde se envuelve con las nubes y deja ver la luz que viaja desde las estrellas para que podamos disfrutar de ese hermoso cielo... cuidemosló. Todas estas situaciones de las que hoy en día somos partícipes y disfrutamos tanto... Hay que preservarlas para poder revivirlas más adelante.
.:nan:.
